LA SECTA MOON EN EL ALTO PARAGUAY

(Iniciación imprevista de una posible estrategia por deficiencia de nuestra “inteligentzia”)
Referirse a las compras de tierras de la Secta Moon en el Alto Paraguay y el Pantanal obliga a tratar del agua dulce. Ella es esencial para la vida; se da por su intermedio un medio de comunicación barato y por tanto aquélla es un recurso estratégico fundamental en el presente milenio y tiende a ser muy escasa y controlada.

Prof. Dr. Enrique Ibarra de Robert Cabezudo
 

Lo es para toda forma de vida. Nuestro cuerpo contiene más del 50% de ella. Sin embargo, el agua dulce consiste apenas en el 3% en la tierra en tanto que el agua salada 97%. De ese 3%, el 2.1% está almacenado en los hielos y glaciares. En capas freáticas subterráneas existe el 0.6% y el agua de superficie en la atmósfera el 0.3%. Los lagos y regiones húmedas implican el 0.28%. Los cursos de agua, ríos y arroyos el 0.0015% y la atmósfera 0.01%. La atmósfera contiene justo bastante humedad para asegurar la vida sobre la tierra durante diez días. Sin una renovación constante la mayor parte de las aguas de superficie de arroyos, ríos, lagos y cuencas de retención se evaporaría pronto. Pero el agua presenta la ventaja de reciclarse rápidamente.
Para nosotros el agua nos resulta abundante y es ventajoso su precio, por el momento. Pero si convertimos en desiertos nuestra geografía por la deforestación irresponsable, puede llegar a ocurrir que las aguas se recolecten a profundidades muy grandes, como sucede en el Sahara, Libia, Oman y Centro de Australia en que se la encuentra a más de 1000 metros  de profundidad, volviéndose un recurso escaso y costoso.

2. Por intermedio del agua se ofrece un medio barato de comunicación

Los ríos y lagos mediante canalizaciones fueron el medio privilegiado de transporte en Europa Continental, durante los siglos XVII y XVIII. El ferrocarril lo suplantó allá en el siglo XIX y, sin aprovechamiento fluvial previo, se lo implantó en los países periféricos. El asfalto y los vehículos de combustión interna se impusieron en el siglo XX debido a la explotación del petróleo.
Como posibilidad de intercomunicación fluvial no existe un espacio mejor dotado de ríos que el del Subcontinente Suramericano. Los jesuitas, con una estrategia anticipada, lo comprendieron así en los siglos XVII y XVIII al ubicarse a orillas del Orinoco, del Amazonas, del Guaporé y en la Cuenca Media del Paraná-Uruguay. Con la tecnología actual se puede religar la Cuenta del Plata con la del Amazonas y ésta con la del Orinoco mediante tres canales sucesivos. Por eso, los geopolíticos militares brasileños llamaron al espacio de Mato Grosso Sur, Paraguay, Bolivia, Oeste de Paraná, Misiones Argentinas y Gran Chaco “área de soldadura”, por su estratégica posición que permite unir al Atlántico con el Pacífico mediante carreteras y esto lo ocultan: toda la red de 50.000 Kms. de ríos interiores navegables de América del Sur. Yo prefiero llamar a esta perspectiva “geo-hidro-estéreo estrategia”. “Geo” por las carreteras transversales; “Hidro”, por la inmensa cuenca interconectable y “Estéreo” (del griego solidez) por la exigencia concomitante de consolidar, por el desarrollo y la justicia social, a nuestras sociedades civiles. El Pantanal y su área de influencia es uno de los mayores reservorios existentes de agua superficial (unos 250.000 Kms.2) y subterránea del planeta. A causa de este fenómeno hay seria preocupación ecológica si las canalizaciones futuras no se hacen respetando a la naturaleza. 

3. Las aguas dulces son, por consiguiente, un recurso estratégico fundamental en el presente milenio y tenderán a ser muy escasas y controladas

Las cuencas hidrográficas interiores en los continentes acogen a multitudes inmensas y han sido base de grandes civilizaciones. Lo atestiguan el Yang-Tse-Kiang (Río Azul) y el río Ho-Ang-Ho (Río Amarillo) en China; el Tigris y el Eufrates en Mesopotamia; el Ganges y el Indo en el Subcontinente Indio; el Danubio; el Rin; el Volga, etc. Pero el crecimiento poblacional, la tremenda urbanización y la industrialización intensiva reducen el potencial productivo y vivificante de las aguas dulces, contaminándolas peligrosamente. Hay sitios, como el del valle del Jordán, donde el agua dulce conoce precios muy elevados y engendra conflictos muy graves y hasta guerras. Lo mismo sucede con el Tigris y el Eufrates y su represamiento desde Turquía. Y así hay otros casos similares. Por ello, en el presente milenio, las aguas tenderán a escasear, a ser muy costosas y sufrir controles estrictos. Sin ir tan lejos, el problema del Pilcomayo promete un futuro de severas discordancias entre Paraguay y Argentina. Se augura que en el futuro habrá conflictos armados por la posesión del agua.

4. Conclusión

La Secta Moon, más que entidad religiosa, es una de las 50.000 multinacionales que con sus 200.000 filiales controlan, según datos inducibles de la Organización Mundial del Comercio (O.M.C.), el 93% del mercado mundial que lejos de ser “libre” es oligopólico. Al comprar Moon tierras en Puerto Olimpo, Puerto Casado, sector de Murtinho, el Pantanal, se ubica en lugar privilegiado para controlar futuras canalizaciones para el Chaco, Mato Grosso Sur, y el Paraguay Oriental. Sus grandes recursos financieros le permitirán contar con flotas fluviales y puertos importantes e incluso costear canalizaciones. No será extraño que en el futuro, barcazas con grandes contenedores de aguas dulces surquen nuestros ríos camino a tierras y hombres sedientos que las pagarán a elevado monto, así como hoy se llevan bodegas de jugos cítricos desde las costas del Brasil a Nueva Orleans y otros puertos lejanos. Por consiguiente, Moon se vuelve un actor tal vez más importante, en el porvenir, que el Estado Paraguayo y otros Estados federalizados del Brasil y departamentos del Bolivia. Y esto es aún más espinoso, si consideramos que la actual etapa del Capitalismo Mundializado o Globalizado es esencialmente de tipo especulativo y financiero, e implica realidades tales como: desregulaciones, reducciones del rol de los Estados, privatizaciones salvajes, flexibilizaciones laborales, deslocalizaciones de capital desde el Centro Metropolitano Capitalista, todo a favor de las transnacionales. Este conjunto de medidas, sumado al tremendo empequeñecimiento actual de la solidaridad internacional, empeora la vida de inmensas multitudes humanas en varias regiones del mundo las cuales sufren una brutal exclusión y un refuerzo del subdesarrollo.
Si América del Sur, como se proclamó claramente en Brasilia recientemente, no logra una especie de Super-Estado Subcontinental, mucho más poderoso y a la vez flexible que nuestros Estados actuales (a los cuales Toynbee llama “parroquiales”), crecerán irremediablemente los feudos al estilo de la Secta Moon que harán cambiar, a nuestro costo y perjuicio, la deseada pero siempre postergada “Patria Grande”, en un rompecabezas inarreglable de marginación de nuestros pueblos y de preterición de sus mayorías pobres. “El zorro libre”, al estilo de la Secta Moon, tan alabado inmerecidamente por el Neoliberalismo, quedará a sus anchas en el “gallinero libre” de nuestro Subcontinente y hará por instinto y sin malicia, de las suyas.
 

La Secta Moon, más que entidad religiosa, es una de las 50.000 multinacionales que con sus 200.000 filiales controlan, según datos inducibles de la Organización Mundial del Comercio (O.M.C.), el 93% del mercado mundial.