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...LA OPEP Y LA CANASTA 
FAMILIAR EN EL PARAGUAY

Las decisiones de la Organización de los Países Exportadores de Petróleo (OPEP) en Viena tienen profunda repercusión en el costo de vida de la familia paraguaya. Así de interrelacionada está la economía mundial.

Dr. Ricardo Rodríguez Silvero
 

   Cuando la OPEP decide aumentar considerablemente la producción del petróleo, bajan los precios del combustible en el mercado internacional. Al bajar ellos, disminuye el valor de las importaciones del mismo en los países importadores, entre los cuales se encuentra el Paraguay. Al bajar el costo de las importaciones del petróleo, la empresa importadora, refinadora y distribuidora del combustible en nuestro país, PETROPAR, no necesita aumentar el precio local del diesel ni de la nafta ni del gas. Al no aumentar éste, no hay motivos para aumentos en los precios ni de los productos agrícolas ni de los pasajes. Al no subir éstos, el costo de la canasta familiar, por lo menos en estos rubros, permanece igual.

Toda decisión de la OPEP, favorece o perjudica la configuración de precios en los países dependientes de la importación del petróleo

Pero también puede ocurrir lo contrario. Si la OPEP decide no aumentar o aumentar sólo mínimamente la producción del petróleo, los efectos de concatenación de precios tienen la dirección contraria. Es decir, aumentan los precios de los combustibles en el mercado mundial. Al aumentar éstos, aumenta el valor de las importaciones de los mismos en los países importadores. Con eso, la empresa importadora, refinadora y distribuidora de combustibles tiene que actualizar los precios locales del diesel, de la nafta y del gas. Al aumentar éstos, suben los precios de los productos agrícolas y de los pasajes. Naturalmente, al aumentar éstos sube también el costo de vida. De esta forma y de producirse la concatenación mundial de precios por esta vía y en esta dirección, la OPEP encarece el costo de vida de la familia paraguaya. Ello ocurre independientemente de la necesidad impostergable de volver más eficiente PETROPAR.
Pero no termina allí la profunda influencia de los países exportadores de petróleo en toda nuestra vida. Al aumentar el valor de nuestras importaciones, aumenta la “inflación importada”. En los países más o menos organizados en términos macro-económicos, las autoridades toman decisiones en contra del aumento de la tasa de inflación. Una de ellas, la más frecuente, es aumentar las tasas de interés. Con ello las autoridades desean que los tenedores de ahorros no los inviertan sino los destinen a títulos de depósito de mediano y largo plazo. Al desviarse masivamente el ahorro de la inversión a los depósitos de plazo, se contrae la masa monetaria y se reduce la inflación. El efecto contraproducente de esta medida, sin embargo, es que al aumentar las tasas de interés no sólo resulta más rentable tener el ahorrista depositados sus ahorros a plazos, sino que también y sobre todo se encarece el crédito significativamente. Al encarecerse el crédito, disminuyen las inversiones. Al disminuir las inversiones, disminuye la producción y la creación de puestos de trabajo. Vale decir, la economía entra en recesión y la población empeora su situación social.
En otras palabras, estamos totalmente dependientes de lo que en estos días y meses decidan los países exportadores de petróleo en su organización más conocida por sus siglas OPEP. 

También repercute en la actividad económica y en la situación social de amplios estratos poblacionales

La comprensión cabal de esta dependencia es necesaria debido a que los precios del petróleo han aumentado considerablemente en los últimos meses, al punto de haber llegado en un momento dado a 32 US$ el barril, cuando hace apenas un año y medio estaba en torno a los 10$: una triplicación de costos en tan corto tiempo tiene repercusiones negativas en todos los países del mundo, también en los países desarrollados como Estados Unidos de Norteamérica, Europa Occidental y el Japón. Afortunadamente, en los últimos días la cotización del barril ha descendido a aproximadamente 26 US$. Pero aún así los precios del combustible seguirán demasiado altos para los niveles a que hemos estado acostumbrados en 1999.
De allí el énfasis que los Estados Unidos han puesto últimamente en tomar represalias con la reducción en el abastecimiento de armas si los países exportadores de petróleo decidiesen no aumentar considerablemente la producción del mineral.
En el caso paraguayo y por el hecho de la mencionada dependencia hay que ser más que nunca conscientes de que la economía mundial, así como está globalizada, vuelve imperativas las reformas internas en los países individuales. De no ocurrir éstas, mejorando eficiencia, honestidad y transparencia en el sector público así como aumentando la productividad en el sector privado, los embates que da la globalización pueden dificultarnos mucho más la vida, no sólo el costo de ella. No nos olvidemos que el empeoramiento de la situación de la población en términos económicos y sociales lleva a la desestabilización de la situación política. Y esto es el caldo de cultivo propicio para todas las formas del populismo y del mesianismo.
 

A fines de mes Crudo: US$ por barril Gasoil: US$ por m3
Marzo 1997 20,01 144,19
Marzo 1998 14,06 106,38
Marzo 1999 13,48 95,87
Al 27 de marzo 2000                                    26,00 Comienzos marzo 2000 213,00
Fuente: Elaboración propia con datos de www.cnn.fn.com
 
 

 Domingo 26 marzo
2000 - Nº 1423 
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